¿Qué cuidados se deben tener con un bebé prematuro?

Los bebes prematuros necesitan los mismo cuidados que un niño nacido en tiempo pero se deben ajustar a su “edad corregida”.

 

Generalmente cuando los padres salen del hospital con su hijo “prematuro” les da un poco de miedo pero deben estar tranquilos, si ha sido dado de alta es porque ya está recuperado y :

  • Mantiene la temperatura estable.
  • Es capaz de succionar y deglutir bien.
  • Aumenta de peso.
  • No necesita oxígeno.
  • No tiene apneas o estas son muy breves y no necesitan tratamiento.

Los padres deben brindar los cuidados necesarios, la atención y el cariño a su bebé como a cualquier recién nacido solamente se ajustarán a su “edad corregida”.

¿Cómo calcular la edad corregida del bebé?.

Se suman las semanas a las que el niño nació y las que pasa fuera del útero.

Ejemplo:

Un bebé nacido a las 34 semanas de gestación tendrá 37 semanas de edad corregida cuando cumpla 3 semanas después del parto (34 + 3 = 37).

¿Qué precauciones extras se deben tener con un bebé prematuro?

  • Lavar muy bien utensilios, platos, vasos, cubiertos con agua caliente y jabón.
  • Siempre tener limpias las manos cuando se toque al bebé.
  • No deben fumar delante del bebé y se le debe salvaguardar de ambientes contaminados.
  • No debe tener contacto con juguetes que hayan sido utilizados por otros niños que estén enfermos.
  • Evite llevarlo a lugares cerrados con mucha gente, transporte público, guarderías, cines, supermercados, plazas etc.
  • Evitar el contacto con alguna persona que tenga fiebre.

Precauciones y cuidados generales para el bebé prematuro.

  • Temperatura ambiental.

En las primeras semanas la casa debe mantenerse ligeramente más caliente de los habituales 22 grados. El mecanismo regulador de la temperatura corporal del prematuro suele funcionar adecuadamente cuando recibe el alta, pero debido a su poco peso y a que tiene más superficie corporal con relación a su grasa que un bebé nacido a término, puede necesitar más ayuda para mantener el calor. Si no, consumirá calorías para conseguirlo y no ganará tanto peso. Si está inquieto, hay que revisar la temperatura y tocarle las manos, piernas y nuca para confirmar que no están frías. También le perjudica el exceso de calor.

  • Vacunaciones y enfermedades.

Hay que ser especialmente estrictos con el calendario de vacunaciones. El riesgo de infecciones aumenta en los nacidos antes de las 35 semanas de gestación, ya que hasta entonces el paso de anticuerpos de la madre al feto por la placenta es bastante escaso. Los prematuros no solo necesitan más tiempo para madurar su sistema inmunológico, sino que poseen menos anticuerpos de origen materno. Las infecciones más comunes en estos bebés son las respiratorias y las digestivas.

  • Alimentación del bebé prematuro. 

Lo ideal es mantener la lactancia materna, y el máximo tiempo posible. El recién nacido prematuro puede necesitar tomas más frecuentes que un nacido a término, ya que su estómago es muy pequeño. O tener menos fuerza de succión y necesitar más tiempo en cada toma, o cansarse y no vaciar los pechos. Por eso, en las primeras semanas a veces hay que usar un sacaleches tras alimentar al niño.

¿Cuándo ir al pediatra?

  • Si el bebé come peor, llora en exceso, duerme más de lo habitual o está irritable o menos activo.
  • Si tose a menudo, vomita o regurgita con frecuencia.
  • Si respira más rápido o con dificultad, con movimientos visibles del tórax.
  • Si tiene deposiciones frecuentes o líquidas.
  • Durante los tres primeros meses, y sobre todo hasta el primer mes, los signos de una infección son a veces muy sutiles, por lo que se debe acudir al pediatra o a urgencias cuanto antes si el bebé está más decaído, desganado o presenta peor color.

¿Cuándo debe llevar al bebé a urgencias?

  • Si duerme mal dos noches seguidas.
  • Si su temperatura corporal supera los 37,5º o, por el contrario, no alcanza los 36º.
  • Llora, inconsolable, durante una hora.
  • Su piel está azulada, pálida o con manchas.
  • Tarda en despertarse.
  • Presenta signos de deshidratación.
  • Sufre cambios en la respiración.

Convivencia con familiares y visitas al recien nacido.

  • Conviene que el bebé esté en una habitación separada y, si los mayores están enfermos (con catarro, diarrea, etc.), habrá que limitar el contacto al máximo.
  • Si están sanos, deben lavarse las manos antes de tocarle y evitar besarle, ya que pueden estar incubando enfermedades que aún no se han manifestado. Esto es más importante cuanto más pequeño haya nacido el niño.
  • Los adultos (familiares y amigos) también pueden transmitirle enfermedades infecciosas. No deben visitarlo personas enfermas.
  • Debemos evitar el bullicio a estos niños, más aún que a los nacidos a término. Una jornada ordenada y tranquila es lo mejor para ellos.

 

Es importante tomar en cuenta que un seguro de vida o de gastos médicos podría hacer la diferencia economica y clinicamente para ti, tu familia y los que faltan por nacer.